LO ROMÁNTICO Y LO INFORMAL

Estar en un lugar politizado, creo yo, que frena un poco tus expectativas del cambio que deseas generar a través de las ideas que nacen cuento estudias en la universidad, si bien es romántico decir que “vamos a cambiar el mundo” y a enfrentarnos a todos contra todos, penosamente tengo que decirte que no siempre es así.

Pertenecer a una institución pública y tratar de cambiar un sistema informal manejado por gente súper informal es muy difícil si la cabeza también lo es. Lo peor que puede pasarle a un pipiolo que recién sale de su nido es acostumbrarse a trabajar de la misma manera.

Lo sé, yo no soy un indicado para hablar de orden, el único orden que aplico es dejarme llevar por mi pulso de escritor al hacer una nota periodística o sino en el peor de los casos hacer una aburrida pirámide invertida, pero igual creo que debemos trabajar profesionalmente en cualquier profesión y más aun cuando te enfrentas a un monstruo que tiene como aliado la inmediatez y el espectáculo populista.

Se rompió el amor, dijo alguna vez mi corazón, que al querer salvar al mundo y proteger a los desprotegidos que divisa cada día de mi vida, fue una gran decepción, sin embargo, actualmente esa decepción se a transformado en una fortaleza para seguir caminando el sendero que mi imaginación creo hace 5 años cuando ingrese a la universidad “ayudar a los que más necesitan”.

Ser romántico sí, pero también ser realista de donde pisas, ese será un legado que siempre tendré al querer cumplir mis sueños, sueños que para otros exigen que ya sea una realidad para su bienestar.